NUEVA YORK/Elnuevodiario.com._ El
dominicano Danilo Lora de 59 años de edad, fue detenido y acusado por la
policía del asesinato de una puñalada en el pecho del barbero
puertorriqueño Michael Hernández de 26 y en medio de una discusión
frente a la barbería “207 Barber Shop” situada en esa calle y la avenida
Vermylea en el vecindario Inwood del Alto Manhattan.
Los investigadores dijeron que Lora mató de la estocada a Hernández por supuestas viejas disputas entre ambos hombres.
Hernández, un padre de una niña estaba en la barbería
aproximadamente a las 9:55 de la mañana, cuando él y otro hombre
tuvieron una discusión que siguieron afuera, dijeron policías y
testigos.
El otro hombre, de 59 años de edad, Danilo Lora, apuñaló a Hernández y huyó, dijo un portavoz de la policía de Nueva York.
Se desconoce si el sospechoso era un cliente.
Hernández, que vivía cerca, en la calle 213 Oeste, fue declarado muerto en el hospital Harlem, dijo la policía.
Lora, quien vive en la calle 178 Oeste en el Alto Manhattan, fue
arrestado en El Bronx por cargos de asesinato y posesión criminal de un
arma.
Lora había tenía seis arrestos previos
Los colegas recordaron Hernández, quien tiene una hija en Puerto Rico, como barbero talento.
"Era un buen, buen peluquero. Era bueno con las barbas y el color.
Incluso había se cortado el pelo bonito," dijo Richard Martínez, de 45
años, que trabajaba en la tienda con Hernández. “Estoy nervioso, este es
un caso muy lamentable”
Lilian Encarnación quien dijo que le rentaba una habitación al
barbero, señaló que la familia de Hernández reside en Puerto Rico, su
madre sufre de cáncer “y debe estar deshecha por esto”. Añadió que “es
lamentable, él vivió en mi casa par de meses y no puedo hablar mal de
él”.
"Fue un muy buen tipo muy agradable, Fue uno de los mejores
peluqueros", dijo un amigo, Mike Alla, 26. Añadió que los colegas del
muerto nunca se imaginaron que algo así ocurriera y mucho menos en la
barbería. “Estoy herido por dentro porque era mi compañero”, agregó.
"Sólo estoy esperando que esto es sólo un sueño, una pesadilla. Yo sólo quiero despertar", dijo Alla.
Sus amigos dicen Hernández no fue rápido a la violencia.
"Si alguien tenía un problema con él, tendría que hablar con ellos en
lugar de tratar de luchar. Él no era un luchador", dijo Alla.
Colegas Hernández dijo que estaba teniendo un buen día hasta el apuñalamiento.
"Estaba de buen humor. A veces era hiper e hizo que todos nerviosos, pero ayer era normal. Entonces esto sucede", dijo Martínez.
La policía no ha especificado el origen del altercado.
