Así está contenido en el planteamiento hecho por el fiscal adjunto Ramón Veras, adscrito al Departamento de Homicidios, a la jueza del Segundo Juzgado de la Instrucción, Marcia Raquel Polanco De Sena.
La magistrada ordenó el envío de Fortunato a la cárcel de La Victoria por un período de tres meses.
La Fiscalía expuso que Nolasco Pascual supuestamente cometió el hecho el 18 de abril, aproximadamente a las 5:30 de la madrugada.
El encargado de la finca propiedad de Quelvin Espejo, es acusado de inferirle heridas corto contundente en cara posterior y lateral derecha e izquierda del cuello a Fortunato.
El Ministerio Público asegura que luego le soltó los perros que cuidaba, "para simular que se trataba de un incidente causado por los caninos, los cuales despedazaron el cuerpo del hoy occiso".
Sustenta su posición en pruebas, como las del testigo referencial Margaro de la Cruz de la Rosa, que establece que Fortunato estaba a las 5:30 am a unos 15 o 20 metros de la finca.
Asimismo, con el testimonio de Juan Emilio Martínez Morel buscará probar que entre ambos se generó una discusión, al momento de que se encontraban injiriendo bebidas alcohólicas. Además la Fiscalía de la provincia de Santo Domingo sostiene que probará que ciertamente se produjo una discusión en el colmado Jhonny, donde Alejandro Mercedes Díaz pidió que dejaran eso porque estaban borracho. Mientras que a la 1:30 am del día del hecho, probará que Nolasco estaba en la puerta parado con los perros, como el que estaba esperando algo. El imputado dice que no conocía ni tenía problemas con Fortunato.
La defensa del imputado
El abogado Quelvin Espejo dice que ninguna prueba presentada por el Ministerio Público es vinculante. Alega que no presentó el arma homicida, la ropa sucia de sangre del occiso, el certificado forense que dice mordeduras de animal. Sostiene que el cadáver apareció a orillas de un río. Presume que fueron unos cerdos quienes mordieron a Fortunato.
De Federico Méndez / Redactor Senior
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