CARACAS (AP) — Las autoridades venezolanas sacaron
de sus casas en mitad de la noche del martes a los líderes opositores
Leopoldo López y Antonio Ledezma y los regresaron a una cárcel militar
donde estuvieron recluidos anteriormente. Son las primeras medidas del
presidente contra sus enemigos después de una criticada votación que le
dio a su gobierno poderes casi ilimitados.
La esposa de Leopoldo López publicó en Twitter lo que parecía ser un
video en el que se ve a hombres con armas largas cuando sacan a su
marido de casa pasada la medianoche y lo introducen en una patrulla del
Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), la policía
política.
“Se acaban de llevar a Leopoldo de la casa. No sabemos dónde está ni a
dónde lo llevan”, tuiteó la esposa de López, Lilian Tintori.
Por su parte, los aliados del alcalde metropolitano de Caracas,
Antonio Ledezma, difundieron en internet un video en el que agentes de
la policía política se llevaban a un hombre que parecía ser el líder
opositor mientras una mujer pedía a gritos ayuda de los vecinos.
“¡Se están llevando a Ledezma!”, exclama la mujer. “¡Dictadura!”
López fue detenido en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras
de la capital, hace tres años tras protestas contra el gobierno de
Nicolás Maduro, y condenado a más de 13 años de prisión por acusaciones
de que incitó a la violencia a los manifestantes. Desde el 8 de julio
cumplía el resto de su condena bajo arresto domiciliario. Ledezma,
alcalde metropolitano de Caracas, también fue detenido en 2015 en la
prisión de Ramo Verde y luego le otorgaron la medida de arresto
domiciliario.
López, de 46 años, fue enviado nuevamente a la cárcel militar a donde
ingresó cerca de las 3 de la mañana, indicó a la emisora local Éxitos
el abogado del líder opositor, Juan Carlos Gutiérrez.
Ambos habían publicado videos recientes en internet en los que
condenaban la decisión de Maduro de celebrar unas elecciones el domingo a
una Asamblea Constituyente que reescriba la constitución y transforme
el sistema político venezolano.
Gutiérrez consideró la decisión de regresar a López a la cárcel donde
permaneció por tres años como una medida “completamente arbitraria”, y
sostuvo que el político siempre “acató en su totalidad” la sentencia del
Tribunal Supremo de Justicia, que le otorgó la medida de arresto
domiciliario, la cual le prohibía abandonar su casa y declarar a los
medios sobre su proceso.
Según el abogado, se presume que Ledezma también estaría en la prisión de Ramo Verde.
Las autoridades no han ofrecido hasta el momento comentarios sobre
las medidas contra los dos dirigentes políticos, que los opositores
consideraron como un “secuestro”.
El vicepresidente de la Asamblea Nacional, diputado opositor Freddy
Guevara, indicó en su cuenta de Twitter a López lo “secuestran” porque
“no se quebró ante presiones y falsas promesas del régimen”.
Maduro dijo en la noche del lunes que no tiene ninguna intención de
cambiar sus planes de redactar una nueva carta magna y perseguir a una
serie de enemigos, desde canales independientes de noticias en Venezuela
a hombres armados que, afirmó, habría enviado la vecina Colombia para
sabotear los comicios como parte de una conspiración internacional
encabezada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“No me intimidan las amenazas y sanciones del imperio, no me intimida
nada en este mundo”, dijo el mandatario venezolano en un acto emitido
en la televisión nacional, en el que dijo que no recibía órdenes del
imperio y retó a Trump a imponer más sanciones.
Unas horas antes, Washington incluyó a Maduro en la creciente lista
de funcionarios venezolanos de alto rango afectados por sanciones
financieras, subiendo la presión con una táctica que hasta ahora no ha
alterado el comportamiento del gobierno socialista venezolano.
Por ahora, el gobierno de Trump no ha cumplido las amenazas de
sanciones contra la industria petrolera venezolana, lo que podría
socavar al gobierno de Maduro pero también subir los precios del
combustible en Estados Unidos y agravar la crisis humanitaria en el país
sudamericano.
Las sanciones se aprobaron después de que las autoridades en Caracas
dijeran que ocho millones de personas habían votado el domingo para
crear la Asamblea Constituyente, una cifra cuestionada por analistas
independientes. Varios gobiernos del continente americano y Europa
tacharon la consulta de ilegítima.
El Consejo Electoral Nacional de Venezuela dijo el domingo que la
participación en los comicios había sido del 41,53%, o 8,089.320
personas. Esa cifra implicaría que el partido en el gobierno obtuvo más
apoyos que en cualquier votación nacional desde 2013, a pesar del
hundimiento de la economía, la inflación disparada, el desabastecimiento
de medicinas y la malnutrición.
Sondeos de opinión indicaron que en torno al 85% de los venezolanos
tenía una mala opinión de la Asamblea Constituyente y un número similar
desaprobaba la gestión de Maduro.
Los líderes opositores estimaron que la participación real era menos
de la mitad de lo anunciado por el gobierno, en una votación supervisada
por observadores de gobiernos aliados pero no por observadores
electorales con reconocimiento internacional.
Un sondeo de salida basado en encuestas de 110 centros de votación
realizado por el banco de inversiones neoyorquino Torino Capital y una
empresa venezolana de opinión pública estimó que 3,6 millones de
personas, o en torno al 18,5% de los votantes registrados, habían
acudido a las urnas.
En el pasado, los datos del consejo nacional electoral se han
considerado como fiables en general, pero en este caso su estimación se
vio recibida con burlas y parecía que agravaría la polarización y el
conflicto político que paraliza el país.
La Asamblea Constituyente tendrá la tarea de reescribir la
constitución del país y tendrá competencias por encima de otras
instituciones como el congreso, controlado por la oposición.
Maduro dijo que la nueva asamblea podría empezar a trabajar en una
semana. Entre otras medidas, dijo que emplearía los poderes de la cámara
para impedir que candidatos de la oposición se presenten a las
elecciones a gobernador de diciembre, a menos que se sienten con su
partido para negociar el final de unas hostilidades que han generado
cuatro meses de protestas, con un saldo de al menos 120 muertos y casi
2.000 heridos.
Además de Estados Unidos, la Unión Europea y países como Argentina,
Canadá, Colombia, México, Panamá, Paraguay, España y Gran Bretaña
criticaron la votación del domingo. Maduro dijo haber recibido
felicitaciones de los gobiernos de Cuba, Bolivia y Nicaragua, entre
otros.
Maduro convocó la constituyente en mayo tras un mes de protestas
contra su gobierno, que ha presidido durante sus cuatro años de mandato
la caída del país en una crisis devastadora. Debido al declive en los
precios del petróleo y a la corrupción y mala gestión generalizadas, la
inflación venezolana y su tasa de homicidios están entre las más altas
del mundo. La escasez generalizada de medicamentos y comida ha provocado
muertes por causas evitables y hecho que la gente busque comida en las
basuras..........Fuente:elcaribe.com
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