sábado, 22 de mayo de 2021

¿Qué es el ámbar gris?..



El ámbar gris es una sustancia de origen animal muy cotizada en perfumería, con un precio que oscila entre los 30.000 y los 50.000 euros el kilo.

¿Cuánto?

Sí, entre 30.000 y 50.000 euros. O puede que más.

¿Y eso?

Bueno, es muy cotizado por su escasez y por ser muy codiciado en la alta perfumería.

Pero antes veamos su origen, que no es nada glamuroso.

El ámbar gris es una secreción biliar de los intestinos del cachalote. Cuando los restos que no pueden digerir los estómagos del cachalote llegan al intestino, el cetáceo segrega bilis para facilitar su avance. La reacción química entre estos jugos, las bacterias del tracto digestivo y los citados restos producen en ocasiones el preciado ámbar.

Y si es tan preciado ¿por qué no se ha desatado una pesca incontrolada del animal?

Pues porque no sirve si se encuentra en el interior del animal. Cuando se produce o cuando el cachalote lo acaba de expulsar con otros residuos, el ámbar tiene un olor fétido y un color blanco con manchas negras. Es necesaria la acción del aire, el sol y el agua salada por un largo tiempo para que el olor se suavice y el color cambie a un gris blanquecino.

Cuando esa masa amorfa está madura tiene un aspecto cerúleo, la apariencia de una piedra sorprendentemente liviana y, si le acercamos una llama, despide un olor suave y agradable con la combustión.


Y para qué se usa?

A lo largo de los siglos ha sido utilizado para quemar como el incienso, para la fabricación de aceites perfumados, como afrodisíaco, para especiar el vino, como amuleto, para la fabricación de medicinas y otros usos. En la actualidad es un producto demandado por la alta perfumería.

Y está tan solicitado porque el elemento activo del ámbar gris, la amberina, es capaz de fijar los aceites volátiles provocando la evaporación lenta.

Así que se tritura, se macera en alcohol puro y se agrega en bajas cantidades a la nota de base de un perfume, para fijar otras fragancias más volátiles que se añadan a la base. Además de incorporar su propio aroma semidulce y seco a algas, océano, madera, espuma de mar y con trazas de sándalo, vainilla, tierra y moho.

Un aroma sugerente, persistente, tenaz, cautivador y evocador, pero inaprehensible por la cantidad de matices que evoca. Un aroma tenue que se diluye en la mezcla pero que transforma el carácter de la misma al incrementar su persistencia y dotarla de un mayor poder de difusión, un mayor volumen.

La dificultad de obtención y el precio, han llevado a la industria química a desarrollar compuesto sustitutivos del ámbar gris. El compuesto artificial más parecido es el ambróxido.

www.sabercurioso.es

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario