Pekín, (EFE).- Liu Han, poderoso magnate de
la minería china con vínculos con el exzar de Seguridad Zhou Yongkang,
el cargo político más alto investigado actualmente por corrupción, fue
ejecutado hoy tras ser considerado culpable de más de una decena de
delitos, según informa hoy la prensa oficial del país asiático.
Liu, considerado culpable de, entre otros cargos,
corrupción y homicidio, fue ejecutado junto a otros cuatro socios, entre
ellos su hermano menor, Liu Wei, según precisó un tribunal de la
provincia central de Hubei, encargada del caso.
El millonario, de 48 años, fue sentenciado a
muerte en mayo del año pasado por 13 cargos, desde organizar, dirigir y
participar en una banda criminal hasta planear homicidios o vender armas
de forma ilegal.
El magnate creó junto a su hermano y un socio el
grupo Hanlong en 1997, la mayor empresa privada de la provincia de
Sichuan (centro del país), que cuenta con decenas de compañías
subsidiarias en sectores como el eléctrico, energético, finanzas o
inmobiliario.
Según la corte, a partir de la creación del grupo,
los dueños contrataron a una banda de matones y la empresa se convirtió
gradualmente “en una organización delictiva relativamente estable”,
recogió entonces la oficial Xinhua.
La sentencia señaló también que el empresario
acumuló alrededor de 7.000 millones de dólares (5.130 millones de euros)
a través de prácticas corruptas durante su presidencia del grupo.
Además de la condena a muerte, el grupo Hanlong
fue obligado a pagar una multa de 48 millones de dólares (42 millones de
euros) por crímenes que incluyen el uso de información fraudulenta para
obtener créditos bancarios.
La agencia oficial Xinhua, que también se hace hoy
eco de la ejecución, señala que en total 36 personas han sido
procesadas por este caso, si bien sólo 5 personas fueron sentenciadas a
muerte y el resto a diferentes penas de prisión.
Al magnate se le relaciona con el exministro de
Seguridad de China, Zhou Yongkang, arrestado a principios de diciembre
como sospechoso de corrupción y quien podría afrontar un juicio este
año.
El periódico South China Morning Post desveló hoy
que en algunos documentos del auto contra Liu aparecía el nombre del
hijo mayor de Zhou Yongkang, Zhou Bin, con quien el magnate había
acordado al menos dos negocios.
Algunas fuentes consultadas por el diario aseguran
que, en 2003, Zhou Bin vendió una compañía de turismo con sede en
Sichuan a Liu por un precio hasta tres veces superior del estimado,
debido a que el magnate estaba “muy interesado en mantener la relación
con los Zhou”.
Además de una exfigura de peso en la industria
petrolera china, Zhou Yongkang fue también el máximo dirigente del
Partido Comunista en Sichuan en el periodo en el que Liu amasó su
fortuna, sobre todo a través de actividades mineras e inmobiliarias.
El hijo de Zhou, Zhou Bin, también fue arrestado el año pasado por supuesto soborno.
La ejecución de Liu es el último caso de una
extensa campaña contra la corrupción llevada a cabo por el Gobierno de
Xi Jinping desde su llegada al poder hace dos años, que ha llevado a
prisión a importantes empresarios del país, pero también a cargos
políticos como el carismático exlíder provincial Bo Xilai.
De ser finalmente imputado, Zhou Yongkang, uno de
los hombres más poderosos de China en la época del expresidente Hu
Jintao, se convertirá, después de Bo, en el cargo más alto en ser
procesado en décadas.