Tras recibir una imagen de un usuario en la red
social Instagram, el lente de la cámara del fotógrafo Daniel Duvergé, de
El Nuevo Diario, comprobó lo que a muchos transeúntes ha dejado
sorprendidos, un machete y otros objetos sustituyen la espada que
portaba Gómez en su mano derecha.
Según comprobaron periodistas de El Nuevo Diario,
el lugar donde se encuentra la efigie ha sido arrabalizado por
vendedores ambulantes y “limpiavidrios”, con las mercancías y objetos
que colocan junto a la estatua.
Asimismo, la acción de los desaprensivos deja un
llamado de atención a las autoridades competentes que no ha tomado
carta en el asunto, y ha dejado esta acción delincuencial si solución,
ante un hombre que nació en Bani, provincia de Peravia en la República
Dominicana.
Máximo Gómez Báez, (18 de noviembre de 1836 – 17
de junio de 1905) fue un militar de la Guerra de los Diez Años y el
General en Jefe de las tropas revolucionarias cubanas en la Guerra del
95.
Su infancia y adolescencia las pasó en su tierra
natal en República Dominicana. A los 16 años Gómez se unió al ejército
dominicano en la lucha contra las invasiones haitianas de Faustine
Soulouque logrando obtener el grado de alférez.
Durante la anexión de Santo Domingo a España (1861-1865), Máximo Gómez ingresó como voluntario en el Ejército español.
Durante la Guerra de Restauración (1863-1865)
combatió contra las tropas insurrectas que pretendían recuperar la
independencia para el país.
Asimismo, Gómez dedicó la mayor parte de su vida a
su "querida y sufrida Cuba". Su brillante estrategia militar y su
estilo de mando, célebre por su severidad, le posibilitaron llevar a
cabo campañas (la Invasión y posteriores campañas) sin precedentes
históricos por la disparidad de sus fuerzas tanto en hombres (de 35.000 a
40.000 mambises contra más de un cuarto de millón de españoles
POR JACQUELINE MORROBEL/Elnuevodiario.com
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