AEROPUERTO LAS AMÉRICAS. Unos 396 dominicanos
fueron extraditados a Estados Unidos en los últimos ocho años
(2004-2012), vinculados por las autoridades estadounidenses en la
comisión de diferentes hechos, mientras que en ese mismo período 517
extranjeros buscados por los gobiernos de sus respectivos países fueron
detectados y sacados de aquí.
Fuentes de entero crédito que manejan datos sobre expatriaciones y extraditados indican que entre los entregados por las autoridades dominicanas a Estados Unidos figuran 27 exmilitares de los diferentes institutos castrenses, vinculados en su mayoría a casos de narcotráfico.
También figuran criollos que el gobierno norteamericano acusa de fraudes estatales, evasión fiscal, tráfico de personas, crímenes, secuestros y de conspiración, entre otros cargos, de acuerdo a los informes suministrados por las fuentes en Las Américas.
Los informes dan cuenta de que entre los entregados hay algunos que están vinculados al caso del puertorriqueño José David Figueroa Agosto, señalado como el jefe de una red internacional de narcotraficantes que tenía sus centros de operaciones en Puerto Rico y República Dominicana.
Por este caso, son más de 15 de los criollos extraditados, mientras que en el país guardan prisión otros a quienes las autoridades judiciales han impuesto diferentes condenas, sin descartarse la posibilidad de que algunos sean entregados a las autoridades estadounidenses.
A muchos de estos criollos, las autoridades tanto estadounidenses como dominicanas despojaron de bienes y propiedades multimillonarias, bajo el argumento de que los objetos y artículos fueron adquiridos fruto de la venta de estupefacientes introducidos al país por la banda que dirigía Figueroa Agosto.
Además de los criollos que guardan prisión tanto aquí como en Estados Unidos, otros que también las autoridades vinculaban en la red de narcotraficantes cayeron abatidos a tiros, entre ellos el coronel policial González y González, hechos atribuidos asimismo a integrantes de la desmantelada mafia.
Las extradiciones de criollos han sido ejecutadas por las autoridades en cumplimiento a los convenios que existen entre República Dominicana y Estados Unidos, mediante los cuales son entregados ciudadanos de ambas naciones que son reclamados por la comisión de diferentes delitos.
A muchos de los vinculados en diversas acciones criminales, los tribunales estadounidenses han aplicado penalidades, mientras que otros han logrado su libertad condicional, pero debiendo permanecer en territorio norteamericano. Otros esperan aún ser sentenciados por los tribunales federales.
Por otra parte, las autoridades dominicanas extraditaron en los últimos ocho años, 517 extranjeros que eran buscados por los gobiernos de sus respectivos países y que se encontraban refugiados en diferentes lugares del territorio nacional, detectados en su mayoría por la Policía Internacional (Interpol).
Entre los entregados se encuentran norteamericanos, puertorriqueños, venezolanos, colombianos, jamaiquinos, mejicanos, cubanos, españoles, italianos, franceses, canadienses, checos, rusos y de otras nacionalidades que tenían en República Dominicana su refugio.
Son vinculados por las autoridades de sus países en diferentes hechos y actos criminales y delincuenciales, incluyendo actos de terrorismo, sabotaje, fraude, narcotráfico, estafas, violaciones sexuales de menores, quiebra de instituciones bancarias, entre otros hechos.
Fuentes de entero crédito que manejan datos sobre expatriaciones y extraditados indican que entre los entregados por las autoridades dominicanas a Estados Unidos figuran 27 exmilitares de los diferentes institutos castrenses, vinculados en su mayoría a casos de narcotráfico.
También figuran criollos que el gobierno norteamericano acusa de fraudes estatales, evasión fiscal, tráfico de personas, crímenes, secuestros y de conspiración, entre otros cargos, de acuerdo a los informes suministrados por las fuentes en Las Américas.
Los informes dan cuenta de que entre los entregados hay algunos que están vinculados al caso del puertorriqueño José David Figueroa Agosto, señalado como el jefe de una red internacional de narcotraficantes que tenía sus centros de operaciones en Puerto Rico y República Dominicana.
Por este caso, son más de 15 de los criollos extraditados, mientras que en el país guardan prisión otros a quienes las autoridades judiciales han impuesto diferentes condenas, sin descartarse la posibilidad de que algunos sean entregados a las autoridades estadounidenses.
A muchos de estos criollos, las autoridades tanto estadounidenses como dominicanas despojaron de bienes y propiedades multimillonarias, bajo el argumento de que los objetos y artículos fueron adquiridos fruto de la venta de estupefacientes introducidos al país por la banda que dirigía Figueroa Agosto.
Además de los criollos que guardan prisión tanto aquí como en Estados Unidos, otros que también las autoridades vinculaban en la red de narcotraficantes cayeron abatidos a tiros, entre ellos el coronel policial González y González, hechos atribuidos asimismo a integrantes de la desmantelada mafia.
Las extradiciones de criollos han sido ejecutadas por las autoridades en cumplimiento a los convenios que existen entre República Dominicana y Estados Unidos, mediante los cuales son entregados ciudadanos de ambas naciones que son reclamados por la comisión de diferentes delitos.
A muchos de los vinculados en diversas acciones criminales, los tribunales estadounidenses han aplicado penalidades, mientras que otros han logrado su libertad condicional, pero debiendo permanecer en territorio norteamericano. Otros esperan aún ser sentenciados por los tribunales federales.
Por otra parte, las autoridades dominicanas extraditaron en los últimos ocho años, 517 extranjeros que eran buscados por los gobiernos de sus respectivos países y que se encontraban refugiados en diferentes lugares del territorio nacional, detectados en su mayoría por la Policía Internacional (Interpol).
Entre los entregados se encuentran norteamericanos, puertorriqueños, venezolanos, colombianos, jamaiquinos, mejicanos, cubanos, españoles, italianos, franceses, canadienses, checos, rusos y de otras nacionalidades que tenían en República Dominicana su refugio.
Son vinculados por las autoridades de sus países en diferentes hechos y actos criminales y delincuenciales, incluyendo actos de terrorismo, sabotaje, fraude, narcotráfico, estafas, violaciones sexuales de menores, quiebra de instituciones bancarias, entre otros hechos.
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