La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) se incautó ayer de 928 paquetes de cocaína con un peso aproximado de 950 kilos pertenecientes a una red que ya había sido golpeada por el organismo.
El alijo fue encontrado en la camioneta Toyota Tundra, blanco, interceptada en el kilómetro 12 de la autopista 30 de Mayo y en la residencia de Julio Herrera (apresado) ubicada en el sector La Castellana, en esta capital. El estupefaciente había sido introducido al país por las costas del sur.
Las autoridades también encontraron una metralleta P-90, peligroso armamento de guerra que no posee ningún cuerpo armado del país.
De acuerdo con el organismo esta estructura criminal recibía cargamentos de narcóticos procedentes de Sudamérica para llevarlos al exterior.
DNCD apresa
La agencia antidrogas también detuvo mediante allanamientos a Marcelino Cuevas, Melvin Pérez, Jesús Javier, Ramón Villar, los hermanos Dalisi y Eriné Turbí y Joé Luis García, quien resultó herido al enfrentar a los agentes que perseguían la referida camioneta.
Las autoridades exhortan a los hermanos Sail Luis (sindicado como cabecilla) y a Otto Luis Ducasse Herrera, Cesar Peralta, Pedro Motra y otro individuo conocido como “La Araña”, a que se entreguen “para evitar un derramamiento de sangre inncesario”.
“Dando seguimiento a informaciones de inteligencia sobre una red de narcotráfico internacional fueron ubicados varios individuos que hace varios días celebraban la culminación de una operación, festejo realizado en el centro de diversiones Cigarro Café. Esto obligó a darle seguimiento a Sail, vigilancia que duró por espacio de diez días.
Este individuo es el cerebro de esta importante red”, dice el comunicado emitido por la dirección antinarcóticos.
Los narcotraficantes se resistieron al arresto
Mediante trabajos de inteligencia se determinó que Sail se encontraba en Baní, A partir de las 5:00 a.m. comenzaron las requisas en la zona, hasta encontrar la referida camioneta y una yipeta Honda Acura, cuando se les ordenó alto en la carretera Baní-San Cristóbal, los ocupantes de la camioneta dispararon a las autoridades, iniciándose la persecución, en tanto los tripulantes de la yipeta emprendieron la huida.
La droga estaba siendo trasportado hacía la capital. La operación fue encabezada por el jefe de la DNCD, Rolando Rosado Mateo.
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