Una joven brasileña de 20 años obtuvo 780 mil dólares por la venta
de su virginidad. Los recursos, dijo, serán usados para pagar sus
estudios.
"Tengo 20 años, soy responsable de mi cuerpo y no estoy perjudicando a nadie", dijo Catarina Migliorini al ser entrevistada por el portal venezolano El Nacional.
La persona que compró el derecho a tener relaciones sexuales con la joven tendrá que usar preservativos y no puede usar juguetes sexuales ni intentar llevar a otra persona para un trío o tratar de realizar fantasías sexuales. Un japonés identificado como Natsu fue la persona que compró el derecho a través de internet.
La subasta fue realizada por los productores de una película documental.
Tampoco el acto sexual, que por contrato durará una hora y se realizará en un avión durante un vuelo entre Australia y Estados Unidos, incluye besos, dijo la joven durante otra entrevista al diario Folha de Sao Paulo.
Catarina Magliorini, quien vive en la ciudad de Ipanema, rechazó que la venta de su virginidad sea un acto de prostitución.
"Desde mi punto de vista, no es prostitución. Cuando uno hace algo una vez en su vida, no significa que esta cosa sea su profesión. Si tú sacas una foto y te sale bien, ello no te convierte en fotógrafo", adujo.
"Tengo 20 años, soy responsable de mi cuerpo y no estoy perjudicando a nadie", dijo Catarina Migliorini al ser entrevistada por el portal venezolano El Nacional.
La persona que compró el derecho a tener relaciones sexuales con la joven tendrá que usar preservativos y no puede usar juguetes sexuales ni intentar llevar a otra persona para un trío o tratar de realizar fantasías sexuales. Un japonés identificado como Natsu fue la persona que compró el derecho a través de internet.
La subasta fue realizada por los productores de una película documental.
Tampoco el acto sexual, que por contrato durará una hora y se realizará en un avión durante un vuelo entre Australia y Estados Unidos, incluye besos, dijo la joven durante otra entrevista al diario Folha de Sao Paulo.
Catarina Magliorini, quien vive en la ciudad de Ipanema, rechazó que la venta de su virginidad sea un acto de prostitución.
"Desde mi punto de vista, no es prostitución. Cuando uno hace algo una vez en su vida, no significa que esta cosa sea su profesión. Si tú sacas una foto y te sale bien, ello no te convierte en fotógrafo", adujo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario