Nueva York se mantuvo fiel el jueves a su
reputación de ciudad amiga de inmigrantes cuando anunció proyectos de
ley que limitarán aun más su cooperación con las autoridades migratorias
federales para evitar así más deportaciones.
Portavoces de la policía municipal no respondieron de forma inmediata a pedidos de declaraciones de la Associated Press.
Los proyectos, anunciados por varios concejales y activistas, permitirán a la policía municipal ignorar en ciertos casos órdenes de detención migratoria emitidas por la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y dirigidas a inmigrantes recién arrestados.
"No podemos decirle al gobierno qué tiene que hacer, pero sí podemos decírselo a la policía local", dijo la presidenta del Concejo Municipal, Christine Quinn, durante una conferencia de prensa. "Entendemos la necesidad de mantener a esta ciudad segura. Vamos a seguir haciendo eso, pero vamos también a evitar deportaciones innecesarias y familias inmigrantes separadas".
Los proyectos, que serán presentados el martes, pretenden suavizar el impacto del programa federal Comunidades Seguras sobre las familias inmigrantes de Nueva York.
Bajo el programa, las huellas de cualquiera que ingresa en una cárcel local o del condado son enviadas al Departamento de Seguridad Nacional y comparadas con datos en archivos migratorios. Si el gobierno cree que un detenido se encuentra ilegalmente en el país o no es un ciudadano estadounidense y cuenta con un historial criminal, la ICE puede emitir una orden de detención migratoria, llamada "detainer" en inglés.
La orden pide a la policía local que retenga al inmigrante sospechoso durante un tiempo adicional para evaluar si puede ser deportado y quedar bajo custodia federal. Los proyectos anunciados el jueves permitirían a la policía no cumplir con los "detainers" en ciertos casos y dejar al inmigrante en libertad, después de que éste o ésta cumpla con su sentencia.
"Este es un momento histórico", dijo la concejal puertorriqueña, Melissa Mark-Viverito, rodeada de varios inmigrantes hispanos que apoyan la iniciativa. "Somos una ciudad que da la bienvenida a inmigrantes. Lo que estamos haciendo es decirle a la policía cuando puede cumplir con estas órdenes de detención migratorias y cuando no".
De ser aprobada la nueva ley, la policía solo cumpliría con la orden de detención del gobierno si el inmigrante ha sido acusado de un delito grave o de una falta leve en los últimos 10 años, tiene una orden de detención pendiente, es identificando como miembro de una pandilla, podría estar incluido en la base federal de terroristas o tiene una orden de deportación pendiente, entre otros factores.
Ross Feinstein, portavoz de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas, dijo a la Associated Press que no haría declaraciones sobre proyectos de ley pendientes de aprobación.
A pesar de eso, Feinstein dijo en una declaración a la AP que la agencia da prioridad a la expulsión de criminales convictos.
"El gobierno federal ha marcado esa prioridad y emite órdenes de detención migratoria sobre individuos arrestados por cargos criminales para asegurar que extranjeros peligrosos y otros individuos prioritarios no salgan de las cárceles y queden en libertad en nuestras comunidades", señaló la declaración.
"El gobierno sigue comprometido a lograr una reforma migratoria y a imponer las leyes de forma efectiva", agregó. El gobierno del presidente Barack Obama ha sido duramente criticado por lograr un promedio de deportaciones sin precedentes: aproximadamente 400.000 anuales.
Los proyectos anunciados el jueves ampliarían una norma vigente desde el año pasado, bajo la cual el Departamento de Prisiones no cumple en ciertos casos con órdenes de detención migratoria emitidas por autoridades migratorias federales.
Portavoces de la policía municipal no respondieron de forma inmediata a pedidos de declaraciones de la Associated Press.
Los proyectos, anunciados por varios concejales y activistas, permitirán a la policía municipal ignorar en ciertos casos órdenes de detención migratoria emitidas por la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y dirigidas a inmigrantes recién arrestados.
"No podemos decirle al gobierno qué tiene que hacer, pero sí podemos decírselo a la policía local", dijo la presidenta del Concejo Municipal, Christine Quinn, durante una conferencia de prensa. "Entendemos la necesidad de mantener a esta ciudad segura. Vamos a seguir haciendo eso, pero vamos también a evitar deportaciones innecesarias y familias inmigrantes separadas".
Los proyectos, que serán presentados el martes, pretenden suavizar el impacto del programa federal Comunidades Seguras sobre las familias inmigrantes de Nueva York.
Bajo el programa, las huellas de cualquiera que ingresa en una cárcel local o del condado son enviadas al Departamento de Seguridad Nacional y comparadas con datos en archivos migratorios. Si el gobierno cree que un detenido se encuentra ilegalmente en el país o no es un ciudadano estadounidense y cuenta con un historial criminal, la ICE puede emitir una orden de detención migratoria, llamada "detainer" en inglés.
La orden pide a la policía local que retenga al inmigrante sospechoso durante un tiempo adicional para evaluar si puede ser deportado y quedar bajo custodia federal. Los proyectos anunciados el jueves permitirían a la policía no cumplir con los "detainers" en ciertos casos y dejar al inmigrante en libertad, después de que éste o ésta cumpla con su sentencia.
"Este es un momento histórico", dijo la concejal puertorriqueña, Melissa Mark-Viverito, rodeada de varios inmigrantes hispanos que apoyan la iniciativa. "Somos una ciudad que da la bienvenida a inmigrantes. Lo que estamos haciendo es decirle a la policía cuando puede cumplir con estas órdenes de detención migratorias y cuando no".
De ser aprobada la nueva ley, la policía solo cumpliría con la orden de detención del gobierno si el inmigrante ha sido acusado de un delito grave o de una falta leve en los últimos 10 años, tiene una orden de detención pendiente, es identificando como miembro de una pandilla, podría estar incluido en la base federal de terroristas o tiene una orden de deportación pendiente, entre otros factores.
Ross Feinstein, portavoz de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas, dijo a la Associated Press que no haría declaraciones sobre proyectos de ley pendientes de aprobación.
A pesar de eso, Feinstein dijo en una declaración a la AP que la agencia da prioridad a la expulsión de criminales convictos.
"El gobierno federal ha marcado esa prioridad y emite órdenes de detención migratoria sobre individuos arrestados por cargos criminales para asegurar que extranjeros peligrosos y otros individuos prioritarios no salgan de las cárceles y queden en libertad en nuestras comunidades", señaló la declaración.
"El gobierno sigue comprometido a lograr una reforma migratoria y a imponer las leyes de forma efectiva", agregó. El gobierno del presidente Barack Obama ha sido duramente criticado por lograr un promedio de deportaciones sin precedentes: aproximadamente 400.000 anuales.
Los proyectos anunciados el jueves ampliarían una norma vigente desde el año pasado, bajo la cual el Departamento de Prisiones no cumple en ciertos casos con órdenes de detención migratoria emitidas por autoridades migratorias federales.
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