jueves, 4 de noviembre de 2010

Juntos en el mismo nido

Por Julio E. Castro C.

Las Águilas Cibaeñas se han convertido en un gran nido familiar. Es el único equipo que en la actualidad tiene a tres parejas de hermanos en su roster, algo poco visto en la pelota dominicana y más en una misma temporada.

Héctor y Omar Luna, TJ y Francisco Peña, y Luis y Willy Taveras conforman esa trilogía de dúo de hermanos, donde el nombre de algunos es ya conocido por la afición que sigue el béisbol, mientras otros buscan convertirse, en un futuro no muy lejano, en figuras dentro del conjunto mamey.

Tal es el caso de Omar Luna, quien debutó el pasado martes en el estadio Quisqueya ante los Leones del Escogido. Su primer hit fue un doble. Pero además de esa actuación, la pasión de jugar al lado de su hermano Héctor, lo llenó aún más de satisfacción. “Nuestra familia debe sentirse muy feliz por este momento”, dijo Omar a El Caribe. “Poder jugar al lado de mi hermano es algo que me llena de satisfacción, debido a que me encuentro junto a mi fans número uno”, agregó.

En tanto que Héctor sostiene que jugar en las Águilas junto a su hermano “es algo inolvidable”. “Siempre habíamos soñado estar juntos en las Águilas. Es un jugador muy prometedor. Siempre contará con mi apoyo.

Cada vez que haga algo bien lo celebraré como si fuera mío, pero si hace algo mal ahí estaré para corregirle eso y mañana no vuelva a suceder”, expuso el antesalista.

Diferente.
El caso de los Peña es mucho más diferente al de los Luna, debido a que TJ y Francisco vienen de accionar juntos la pasada temporada invernal y con un agregado de mucho peso, el estar al lado de su padre, Tony Peña, quien es el dirigente de las Águilas desde finales de la serie regular de la temporada pasada.

“Aquí todos nos tratamos como una gran familia. La hermandad que reina en el equipo es muy bonita. Nunca había visto eso que en un mismo equipo hubiera tantas parejas de hermanos.

Como hermano, uno siempre trata de motivar al otro y ayudarse el uno al otro para mantenerse por el camino correcto”, dijo TJ Peña. En tanto, que para Francisco jugar al lado de su hermano es algo “grande y a la vez sin explicación”.

“Es un orgullo jugar con el hermano mío y a la vez al lado de mi padre también. No tengo palabras para definir este momento, que no solamente yo estoy viviendo ya que en el equipo hay más parejas de hermanos.

Es una bendición de Dios el que estemos todos juntos en un mismo equipo. Es algo que no se ve todos los días”, indicó el joven jugador receptor.

Sostuvo que la mejor vivencia que ha tenido en su corta carrera en la pelota dominicana fue el momento en que le sirvió de receptor, la pasada temporada, a TJ y con su padre observándolos desde el dogout. “Fue el mejor día y más con nuestro padre de dirigente. Recuerdo que siempre lo miraba a él (a Tony Peña) y luego concentrarme en mi hermano con relación al tipo de lanzamiento que en ese momento se disponía lanzar”, dijo Francisco, quien tiene 21 años y fue seleccionado en el Sorteo de Novatos de 2009.

Las Águilas Cibaeñas los une

El caso de los Taveras es diferente al de los Luna y los Peña. Luis fue siempre un jugador que militó con los Gigantes del Cibao desde la temporada 1996-97. Previo al inicio de la actual campaña, los Gigantes le dieron de baja junto a un grupo de jugadores y las Águilas lo contrataron.

“Es una bendición jugar con mi hermano Luis. Nunca habíamos jugado juntos en un mismo equipo”, sostuvo Willy.

En tanto que para Luis, estar al lado del ex jardinero de los Rojos de Cincinnati es “formidable y digno de recordar por mucho tiempo”.

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