Si así lo quisiera, el pitcher de los Rojos Johnny Cueto podría tirar billetes de dólar en una alberca gracias al recién firmado contrato por $27 millones por los próximos cuatro años - y simplemente flotar.
Pero eso sólo serviría para traicionar la mejorada ética de trabajo que el dominicano ganó antes de la temporada pasada, lo que le valió el nuevo contrato en enero. Y el derecho de 25 años de edad está totalmente consciente que no puede abandonar esa ética de trabajo.
De hecho es hora de llevarla al máximo nivel.
“Siento que soy el mismo muchacho”, dijo Cueto con la ayuda de un intérprete después de lanzar tres entradas en la victoria de los Rojos por 10-0 en contra de los Cachorros, su segunda salida de la Liga Cactus. “Simplemente me concentro en lanzar la bola y hacer bien mi trabajo. Mi enfoque mental es que estoy buscando un gran contrato. Estoy pensando que no he obtenido nada aún. De esa forma me siento”.
Cueto, quien viene de una familia muy humilde en la República Dominicana, enfrentará el típico reto para un jovencito que obtiene un jugoso contrato. Si bien los Rojos no soportarían una baja de juego de Cueto, tampoco es bueno que el dominicano se presione de más para tratar de cumplir después de firmar el jugoso contrato.
“Sólo espero que sea algo bueno para él”, dijo el ex lanzador de los Rojos Mario Soto, un mentor de Cueto quien ahora tiene un puesto en la directiva del club. “Espero que no piense, ‘Ya tengo el contrato firmado -bajaré la guardia’. Hablé con él recientemente y me dijo, ‘Ahora sé bien lo que tengo que hacer. Tengo que correr más, porque ahora ya tengo lo que quería’.
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