Tras cinco días sosteniéndose en la fe, Miguelina Jourdain hoy viste de luto por su pequeño de cuatro años que desapareció del parqueo de su edificio en Invivienda.
Con el reconocimiento del cadáver que han hecho los padres, la Policía trata de establecer quién o quiénes raptaron, mataron al menor Rafael Eduardo y luego lo lanzaron al río con un paño en la boca.
Si bien no hay resultados que prueben la filiación, las caracteríscas que presentaba el cadáver encontrado por las autoridades, coinciden con las de Rafael Eduardo: "Una mancha en un brazo, un dientecito negro, el pelo, la estatura, los pies, la dentadura en sentido general, en fin, todo conincide", dijo el director del Instituto Nacional de Patología Forense, doctor Santos Jiménez Páez.
De todas maneras, la madre dice que esperará los resultados del ADN (Acido Desoxirribonucleico) que se le practica y que podría estar listo en el día de mañana.
Ayer los investigadores policiales que dan seguimiento al caso, volvieron a "trabajar" con la madre del menor y se dice que ampliaran su radio de acción para lograr esclarecer el caso en un tiempo breve, dar con el o los responsables y someterlos a la justicia.
El padre biológico del niño, señor Aris Yovanny García ya había admitido que el cadáver encontrado era el de su hijo, pero luego negó la versión.
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