domingo, 20 de junio de 2010

Sarah se quedó con el sueño de celebrar su primera graduación

Ramón Cruz Benzán
Santo Domingo

Sarah, de cuatro años, quien falleció junto a su hermana Rebeca de tres y sus padres producto de un alto voltaje ayer en su vivienda del sector Los Tres Brazos, se estaba preparando para su primera graduación de kinder este lunes en una escuela de la prolongación Venezuela, sin que sus progenitores pensaran que ese sería el último día de vida de la familia.

La niña estudiaba en la escuela Sueños de Primavera, y sus padres estaban muy emocionados esperando que llegara ese día para ver la graduación de su hija, narraba Luis Gómez, un vecino de la familia.

En la minúscula sala de la vivienda, solo quedaba la mirada alegre, en una fotografía escolar de Sarah, adherida a una de las paredes. En la misma un cuadro, con dos manitas impresas, de regalo en el día de las madres, de una de las niñas, donde decía: “Mamita, a veces te desanimas porque soy pequeña y dejo marcados mis deditos en muebles y paredes, pero día a día estoy creciendo y te dejo este regalo en el Día de las Madres.

La madre, Jaqueline Joseth, con tres meses de embarazo, fue quien alertó a su esposo Lucmond Genard, de que la niña se estaba electrocutando, por lo que éste procedió a agarrarla, muriendo en el acto. Igual suerte tuvo la madre cuando observó la tragedia y acudió en su auxilio.

Juana Méndez, vecina, narra entre lágrimas que el impacto de la corriente fue tan fuerte que todavía hay cabellos adheríos en las paredes de madera de la humilde vivienda que alojaba la familia.

Los cuatro cadáveres están siendo velados en la Asociación Fúnebre Benéfica del barrio Cristo Rey, en Los Tres Brazos, en el municipio Santo Domingo Este, y serán sepultados este mediodía en el cementerio Cristo Salvador.

Familiares de las víctimas, de nacionalidad haitiana, residen en Gaspar Hernández y viajaron para darle el último adiós.

Lucmond Genard es el único varón de 11 hermanos, mientras que su hermana Fanny Genard, quien reside en Gaspar Hernández venía hoy a visitarlos porque tenía mucho que no lo veía.

Los vecinos, entre llanto e indignación, dijeron que desde temprano había una situación de alto voltaje en el barrio que se cansaron de reportar a la empresa Ede Este, pero nadie acudió.

La semana pasada una mujer y su niña también perecieron electrocutadas en el barrio Villa Consuelo de la capital, cuando un cable de alta tensión les cayó encima.

Los vecinos y los familiares de las víctimas definieron a la pareja como muy organizada.

Mientras son velados los restos de las víctimas una brigada de Edeeste instala unos transformadores en la zona, luego que ocurriera la tragedia que consternó a la población.

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