Reginald Delva, de la secretaría de estado de Seguridad Pública, dijo que la policía tenía planes de clausurar varios cuarteles más.
Cientos de ex soldados y sus jóvenes seguidores que reclaman la restauración del ejército estaban utilizando los cuarteles como campo de entrenamiento.
En la víspera, cientos de aspirantes a soldados marcharon por Puerto Príncipe para exigir la recreación de la fuerza militar, abolida en 1995 debido a su trayectoria abusiva.
El acto fue pacífico en sus comienzos, pero luego algunos participantes arrojaron piedras a los efectivos de paz de las Naciones Unidas.
Dos estadounidenses estaban entre los 50 detenidos, y fueron encarcelados por manejar vehículos en la marcha de los pretendidos soldados.
Zeke Petrie, de 39 años, y Steven Shaw, de 57, fueron detenidos a pocas cuadras del Palacio Nacional.
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