Regidores, encabezado por el edil Domingo Ureña, adelantaron que en las próximas horas acudirán a la Fiscalía de Santiago y el Departamento contra la Corrupción para presentar presuntas pruebas de anomalías en el cabildo.
Además de las violaciones a pagos contraídos con empresas contratistas, Ureña reveló que la alcaldía utiliza los servicios de empresas recolectoras de basuras, no autorizadas por el Consejo Edilicio.
“Lo que se pretende es entregar el 30% del manejo de recogida que está en manos del ayuntamiento a las recolectoras. Ya vemos como comienza a operar la empresa Esensa sin que fuera autorizada en franca violación a las leyes municipales”, expresa.
De acuerdo a los informes presentado por los regidores, la gestión de Serulle se ha endeudado en 548 millones de pesos y heredó un compromiso de 700 millones, compuesto por deudas a contratistas y préstamos tomados por la administración de José Enrique Sued.
El pasado martes, un juez condenó al pago de 28 millones de pesos al Ayuntamiento en favor de la empresa Hoyo de Lima Industrial tras varios años de reclamo.
Otra de las irregularidades denunciadas son las modificaciones al presupuesto de la alcaldía. Según Ureña, Serulle modificó los montos sin autorización de algunas obras y en cambio los asignó al boulevard que levanta en toda la avenida El Ensueño. En total fueron reducidos los montos por 17 millones de pesos.
Para la recuperación base y capa de rodadura carretera de penetración del eco parque de Rafey de un presupuesto original de un millón 400 mil pesos, el nuevo monto es de un millón, con una disminución de 400mil pesos.
En la aplicación de un carril de la avenida Estrella Sadhalá, desde la salida del elevado hasta la carretera Gregorio Luperón de cinco millones quedó en tres.
En al menos dos ocasiones, el grupo de ediles que lo integran las fuerzas minoritarias han pedido la intervención de la Cámara de Cuentas, pues aseguran las violaciones a las normas y las irregularidades llegan a niveles alarmantes.
Ponen como ejemplo las deudas contraídas para la construcción del proyecto Vuelta Larga y la Plaza del Alfarero que se levanta en la zona monumental, del cual se debe aún el pago a los contratistas.
Algunas de las deudas son a contratistas que apoyaron a Gilberto Serulle durante las elecciones congresuales y municipales del 2010.
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