Por AP y Oscar Quezada Varias agencias de Naciones Unidas comenzaron ayer a monitorear el desayuno de las escuelas públicas dominicanas para mejorar su calidad y evitar las frecuentes intoxicaciones masivas que obligaron a suspenderlo.
El desayuno escolar, que comenzó nuevamente el lunes tras haber sido suspendido en mayo, representa el único alimento que consumen por la mañana miles de niños de escasos recursos de entre 6 y 12 años, según reconocen las autoridades educativas.
“Vamos a hacer un análisis integral de los alimentos y vamos a crear un sistema permanente de vigilancia'', indicó a la AP Anselmo Aburto, consultor en materia de nutrición de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En el estudio de los alimentos, que incluirá el análisis de los productos en laboratorios en el extranjero, también participarán el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Unicef y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Aburto detalló que los especialistas realizarán un análisis de los puntos críticos de la cadena, desde las empresas proveedoras de los alimentos, como las compañías lecheras y panaderas, hasta el momento en que los infantes reciben el desayuno en sus aulas. Estimó que los primeros resultados de los análisis estarán listos en noviembre.
Además de buscar las causas de las frecuentes intoxicaciones masivas, las organizaciones verificarán que el desayuno cumpla con las características nutricionales necesarias y supla al menos el 35% de las calorías que debe consumir un infante durante todo el día.
La vigilancia de los organismos internacionales se implementó por solicitud del ministro de Educación, Melanio Paredes, luego que desde febrero cientos de niños se intoxicaron en diferentes partes del país tras consumir el desayuno escolar. “Gracias a Dios recibimos el desayuno para nuestros niños. Esperamos que sigan así”, expresó satisfecha la maestra Amanfis Cuevas, directora de la escuela primaria Socorro Sánchez, en Villa Duarte, que recibió 546 raciones de desayuno.
Distribución de alimentos
Aunque en una escuela de Baní sólo se entregó pan vacío, el programa se cumplía en centros recorridos por El Caribe. Las caras de regocijo se extendían por escuelas como el Centro Parroquial Domingo Savio, Fe y Alegría, del sector Los Guandules, donde comenzaron el reparto de desayuno con mil 786 raciones, según explicó la directora de este centro, Graciela Hernández. El desayuno escolar está compuesto por leche, pan, jugo de frutas y en las regiones más pobres del país incluye mangú (un puré de plátano) o arroz y frijoles.
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