miércoles, 18 de agosto de 2010

Los médicos celebran su día entre precariedades


Doris Pantaleón
Santo Domingo

Pese a que tiene 28 años trabajando sin cesar, hasta los domingos, y a que es especialista en salud pública y formadora de médicos residentes, la epidemióloga Sonia Valdez lleva una vida modesta y todavía no cuenta con un techo propio.

La doctora Valdez aclara que “el médico no tiene una vida de lujos”, como muchos creen, sino que trabaja básicamente para comer.

Ella labora exclusivamente en el sector público donde su sueldo base es de RD$42,000.

Cuenta con el apoyo económico de su esposo, pero aún así no es propietaria de una vivienda.

Valdez ha ocupado varias posiciones y jugado papeles fundamentales en la erradicación del polio y el sarampión, así como en la vigilancia y control del tétanos, la tuberculosis, difteria, tos ferina y otras enfermedades prevenibles por vacunas.

Actualmente trabaja en investigación, docencia y servicio del Centro de Amistad Domínico-Japonés (Cemadoja), del Complejo Hospitalario Luis Eduardo Aybar.

En el año 2000 entró a formar parte del Servicio de Epidemiología del hospital Aybar. Con sueldo de 42 mil pesos, más los incentivos por antigu¨edad en el servicio y como profesora, aún no alcanza los 50,000 pesos mensuales.

Ha formado parte del Programa Nacional de Tuberculosis, fue encargada nacional de la Cadena de Frío y trabajó en la Vigilancia de las Enfermedades Prevenibles por vacunas, entre otros puestos.

Tiene dos hijos, una ya profesional y el otro concluyendo la carrera, pero dice que levantar una familia en esas condiciones no es tarea fácil. Para colmo durante el último gobierno de Joaquín Balaguer se sacó un apartamento que fue rifado por el gremio médico, pero forma parte de los 23 médicos que nunca lo han recibido.

No obstante, confiesa sentirse bien por tantos años dedicados al sector público de la salud, en los que ha podido dar respuestas a la situación epidemiológica del país, aportar a médicos en formación y miles de pacientes.

14 horas diario
Valdez es sólo un ejemplo. Como ella hay miles de médicos dominicanos que viven solamente de sus ingresos en el sector público y en el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), mientras otra buena parte se ve precisado a trabajar en cuatro y cinco lugares a la vez, por más de 14 horas diarias, o hacer guardias de compañeros por paga, para poder exhibir una mejor calidad de vida.

Los bajos ingresos, el pluriempleo y las jornadas laborales agotadoras son exhibidos por dirigentes médicos como las principales limitantes que padece el médico dominicano, al evaluar su condición con motivo de celebrarse hoy el Día del Médico, y por cumplirse el 119 aniversario de la fundación de la Asociación Médica Dominicana (AMD), ahora Colegio Médico Dominicano (CMD).

Para el doctor Fulgencio Severino, asesor del CMD en materia de Seguridad Social, el médico vive sobreexplotado como resultado de los bajos niveles salariales y el alto gasto que significa el ejercicio de la profesión, lo que obliga al profesional de esa rama a trabajar diario 14 horas; otros hacen guardias interdiario para rendir los ingresos, y los intensivistas hacen servicios en tres y cuatro lugares al mismo tiempo.

Explica que un médico debe tener un vehículo en cuyo financiamiento y gasolina debe invertir mensualmente 50,000 pesos; una vivienda de clase media cuesta cuatro millones de pesos, y su financiamiento debe pagar entre 35 y 40 mil pesos al mes; a lo que se suma pago de energía eléctrica, colegio o universidad de los hijos y alimentación.

Esto está llevando, asegura Severino, a que haya un nivel de disgusto entre los médicos, al punto que un alto porcentaje no desea que sus hijos se inclinen por esa profesión. Se estima que alrededor de nueve mil ejercen a nivel privado, pero de esa cantidad un porcentaje bajo ha logrado acumular riquezas.

Estima que el 50% de los médicos trabaja sólo en Salud Pública con salarios que van de los 23 mil a los 43 mil pesos mensuales, entre los que se encuentran 2,500 residentes, 1,200 pasantes de ley, 800 pasantes de post grado y 3,500 generales.

Registrados
Unos 15,000 galenos trabajan en Salud Pública y el IDSS. El CMD tiene registrados unos 22 mil médicos.

Para Luis Felipe Encarnación, secretario de Educación Médica del CMD, el gremio celebra su día con mucha preocupación por el deterioro en la calidad de vida que exhibe el médico.

Señaló que el médico dominicano sobrevive fruto del pluriempleo y con la ayuda de la familia, y a veces tiene que realizar otras actividades económicas paralelas.

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