El presidente Leonel Fernández defendió en Río de Janeiro, Brasil, el derecho de República Dominicana de repatriar cualquier extranjero radicado de manera ilegal en el país, y alegó razones de soberanía nacional para devolver los haitianos que cruzan la frontera hacia territorio dominicano huyendo de la pobreza y la miseria en su país.
Entrevistado por la Agencia Francesa de Prensa en la capital brasileña, Fernández recordó que todos los días dominicanos son repatriados de Puerto Rico y de Estados Unidos, y consideró la medida como un fenómeno que ocurre en escala planetaria.
Para el gobernante dominicano la migración masiva ilegal es insostenible para cualquier país, y recordó la construcción de un muro en la frontera mexicano-estadounidense.
Insistió en que la repatriación es un tema que se lleva a cabo todos los días en distintas partes del mundo, y que República Dominicana está en la obligación de llevarla a cabo en ejercicio de atributos de soberanía nacional como ocurre en todas partes.
El fefe de Estado advirtió que por más generosa que República Dominicana quisiera ser, no puede asumir la situación de la pobreza en Haití, porque caería en la misma situación.Las repatriaciones de haitianos constituyen un tema permanente, usado con frecuencia por organizaciones de derechos humanos, que alegan supuestas violaciones de derechos humanos contra los ilegales devueltos al vecino Estado.
Durante el pasado mes de abril fueron repatriados cerca de 400 indocumentados haitianos, como parte de los operativos realizados por las autoridades de la Dirección General de Migración, cuyos inspectores, apoyados por tropas militares, penetran a las zonas densamente pobladas por haitianos, para requerir los documentos correspondientes, y detener y repatriar a los que se encuentran ilegales.
Los operativos, en ocasiones responden a instancias de vecinos de sectores donde residen haitianos, que los acusan de venta de drogas, atracos a mano armada y otros delitos que convierten esas zonas en inhabitables.La penetración de haitianos a territorio dominicano se incrementó luego del devastador terremoto del 12 de enero del pasado año, que mató más de 4 mil personas, situación que se agravó con un brote de cólera que ha provocado también miles de haitianos muertos.
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