CARACAS (AP) — Los reclusos de una cárcel cesaron el jueves el motín que mantenían desde hace ocho días, y liberaron a un grupo de funcionarios secuestrados, entre ellos el director del centro, luego que el gobierno se comprometió a prestarles atención médica, instalar una biblioteca y destituir al jefe nacional de custodia.
El viceministro de Política Interior, Edwin Rojas, anunció a la prensa que el gobierno y la Fiscalía General llegaron a un acuerdo con los presos de la cárcel de El Rodeo II, ubicada a las afueras de la capital, para restablecer el orden en el centro penitenciario y liberar a unos 15 funcionarios, entre ellos el director del centro.
María Silva, vocera de los familiares de los reclusos, dijo a la prensa que los internos aceptaron las ofertas del gobierno y que procederían a liberar a los secuestrados.
La televisora local Globovisión difundió imágenes del momento en que el director de la cárcel, Luis Aranguren, y otros 14 empleados fueron sacados en varias ambulancias del centro penitenciario luego de ocho días de secuestro.
Los presos inicialmente habían retenido a 22 personas, pero entre el lunes y el miércoles liberaron a siete como parte de las negociaciones que mantenían con las autoridades.
El cese del motín se dio luego que las autoridades se comprometieron con los internos a realizar un operativo de salud en el recinto, instalar una biblioteca, y destituir al director nacional de custodia para abrirle una investigación penal por presuntos hechos de corrupción, entre otras exigencias.
"Hoy estamos cumpliendo con sus peticiones y las demandas que ellos requirieron", dijo Rojas a la prensa al anunciar que como parte de los acuerdos fueron trasladados el miércoles seis reclusos a un hospital capitalino para evaluar un posible contagio de tuberculosis que fue uno de los detonantes de la protesta.
El motín en la cárcel de El Rodeo II, que está unos 45 kilómetros al este de Caracas, se inició el 27 de abril luego del traslado de un recluso enfermo, presuntamente de tuberculosis, a otro centro penitenciario donde no le prestaron atención médica, según relató Humberto Prado, director de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones.
La situación del preso irritó a sus compañeros quienes secuestraron al personal de la cárcel.
El centro penitenciario fue hecho para 500 personas, pero tiene una población de 1.200 reclusos.
Prado objetó que los presos recurrieran a la opción del secuestro, pero dijo que no tuvieron otra opción porque desde hace un mes venían reclamando atención médica sin obtener respuesta.
"Hay que estar en los zapatos de los presos para ver como sus compañeros se mueren en los brazos de ellos porque no hay asistencia médica, porque no hay médicos, porque no hay enfermeros, cuando eso es un derecho", indicó a la AP Prado al denunciar que lo sucedido es una muestra de la situación de deterioro que enfrenta el sistema carcelario venezolano.
El activista denunció que durante el año pasado fallecieron 20 reclusos con tuberculosis y sida debido a la falta de atención médica, y que en lo que va del año han muerto otros ocho por las mismas causas.
El coordinador de la ONG Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto, expresó a la AP que la población penal venezolana, que alcanza a unos 45.000 personas, no sólo presenta problemas de falta de asistencia médica e insalubridad de los centros, sino también un grave hacinamiento que "supera el 200%", un fuerte retardo procesal, y una situación de violencia generada por el "tráfico de armas y drogas".
Durante el 2009 se reportaron 366 muertes en las cárceles venezolanas, algunos por armas de fuego, lo que representó una disminución de 13% en comparación con el 2008, según cifras del Observatorio Venezolano de Prisiones.
En Venezuela existen 30 cárceles, construidas para alojar a 15.000 internos, pero la población penal supera en más del doble.
De la totalidad de la población penal cerca del "80% tiene retardo procesal", precisó Nieto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario