NUEVA YORK/Elnacional._ El Buró Federal de Investigaciones
(FBI) de los Estados Unidos, comenzó a reactivar la búsqueda de una
madre dominicana y su hijo, acusados de promover la prostitución en
menores de edad en burdeles en La Florida.
Sus víctimas eran inmigrantes indocumentadas de Centro y Suramérica para cobrarles deudas con los "coyotes" o traficantes de humanos en la frontera.
Un comunicado de la agencia policía federal del gobierno norteamericano dice que Amparo Altagracia Hernández Montás (Iris) y su hijo Eddy Vázquez, huyeron desde el 2005 a la República Dominicana, donde todavía pudieran estar escondidos.
El agente especial James Roncinske, jefe de la División de Campo del FBI en Tampa, señaló en el comunicado que la señora Hernández Montás era la principal responsable de operar los burdeles en los que mantenía a docenas de mujeres prostituyéndose, luego de estas haber sido pasadas desde México a través de la frontera por los "coyotes" a quienes les adeudaban miles de dólares.
La dominicana forzaba a las ilegales a prostituirse para cobrarles los pagos acordados con los traficantes de personas, añade el FBI.
Además de promover y negociar con la prostitución la madre dominicana y su hijo están acusados de albergar inmigrantes ilegales, entre otros cargos. "La madre y su hijo huyeron a la República Dominicana donde todavía pudieran estar escondidos al día de hoy", añade el jefe de división del FBI.
El expediente acusa además a Hernández Montás y Vázquez de fuga para evadir enjuiciamiento en una corte federal de La Florida.
Las autoridades dicen que la Oficina Federal de Investigaciones recibió información acerca de las operaciones ilegales de Hernández Montás y Vázquez, quienes pagaron las deudas de las ilegales y posteriormente se las hacían pagar obligándolas a prostituirse.
Vázquez era quien manejaba las operaciones de los prostíbulos y recogía el dinero que le era entregado por los porteros de los burdeles.
Fueron acusados por un Gran Jurado Federal el 17 de agosto del 2005 en la corte del distrito de Fort Myers y dejados en libertad con sendas fianzas, dentro de cuyas condiciones estaba la de chequearse periódicamente con un oficial de libertad provisional.
El FBI describe a la fugitiva como nativa de la República Dominicana, nacida el 30 de diciembre de 1960, rubia, ojos marrones, de raza blanca / hispana, midiendo 5´2 de altura y pesa al momento de la huida, unas 120 libras. Usa los apodos de "Iris" por el que es más conocida entre familiares y allegados, "Ercilia Martínez", "Mantis Amparo", Ambero Mandas", "Iris Cáceres" y "Amparo A. Montás".
Sus víctimas eran inmigrantes indocumentadas de Centro y Suramérica para cobrarles deudas con los "coyotes" o traficantes de humanos en la frontera.
Un comunicado de la agencia policía federal del gobierno norteamericano dice que Amparo Altagracia Hernández Montás (Iris) y su hijo Eddy Vázquez, huyeron desde el 2005 a la República Dominicana, donde todavía pudieran estar escondidos.
El agente especial James Roncinske, jefe de la División de Campo del FBI en Tampa, señaló en el comunicado que la señora Hernández Montás era la principal responsable de operar los burdeles en los que mantenía a docenas de mujeres prostituyéndose, luego de estas haber sido pasadas desde México a través de la frontera por los "coyotes" a quienes les adeudaban miles de dólares.
La dominicana forzaba a las ilegales a prostituirse para cobrarles los pagos acordados con los traficantes de personas, añade el FBI.
Además de promover y negociar con la prostitución la madre dominicana y su hijo están acusados de albergar inmigrantes ilegales, entre otros cargos. "La madre y su hijo huyeron a la República Dominicana donde todavía pudieran estar escondidos al día de hoy", añade el jefe de división del FBI.
El expediente acusa además a Hernández Montás y Vázquez de fuga para evadir enjuiciamiento en una corte federal de La Florida.
Las autoridades dicen que la Oficina Federal de Investigaciones recibió información acerca de las operaciones ilegales de Hernández Montás y Vázquez, quienes pagaron las deudas de las ilegales y posteriormente se las hacían pagar obligándolas a prostituirse.
Vázquez era quien manejaba las operaciones de los prostíbulos y recogía el dinero que le era entregado por los porteros de los burdeles.
Fueron acusados por un Gran Jurado Federal el 17 de agosto del 2005 en la corte del distrito de Fort Myers y dejados en libertad con sendas fianzas, dentro de cuyas condiciones estaba la de chequearse periódicamente con un oficial de libertad provisional.
El FBI describe a la fugitiva como nativa de la República Dominicana, nacida el 30 de diciembre de 1960, rubia, ojos marrones, de raza blanca / hispana, midiendo 5´2 de altura y pesa al momento de la huida, unas 120 libras. Usa los apodos de "Iris" por el que es más conocida entre familiares y allegados, "Ercilia Martínez", "Mantis Amparo", Ambero Mandas", "Iris Cáceres" y "Amparo A. Montás".
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