WASHINGTON/AP.- El presidente Barack Obama defendió su
plan de suspender las deportaciones y ofrecer permisos de trabajo por
dos años a inmigrantes no autorizados menores de 30 años.“Es la medida
correcta”, dijo Obama en la Casa Blanca horas después de que la
secretaria de seguridad nacional Janet Napolitano anunciara la medida
que ofrece un alivio temporal y por vía administrativa a cientos de
miles de personas que esperan beneficiarse del proyecto de ley Dream
Act.
Obama remarcó que “esto no es una amnistía, esto no es inmunidad. Esto no es una vía para la naturalización, no es una solución permanente. Esto es una medida temporal”.
“No tiene sentido expulsar a jóvenes talentosos”, dijo el presidente y añadió que tomaba la medida ante la falta de decisión del Congreso “para reparar nuestro sistema quebrado”.
El anuncio ocurre días después de que activistas a favor del Dream Act depusieran una huelga de hambre y anunciaran planes de tomar oficinas de campaña de Obama para presionarlo a emitir una orden ejecutiva que detenga las deportaciones, mientras el mandatario corteja activamente el voto hispano, crucial en varios estados, en su búsqueda de la reelección en noviembre.
Crítica republicana
El centro de estudios Pew Hispanic Center estimó que la medida podría beneficiar a 1.4 millón de personas, incluyendo a 700,000 inmigrantes no autorizados de entre 18 y 30 años que ingresaron a Estados Unidos como niños y que actualmente cursan estudios o ya terminaron la secundaria, y a otras 700,000 personas menores de 18 años y que cursan estudios.
El segundo grupo incluye a 150,000 estudiantes de secundaria. Los republicanos criticaron con dureza la medida. El presidente del comité judicial de la cámara baja Lamar Smith lo calificó de “traición” al pueblo estadounidense porque “este enorme cambio de política tiene consecuencias horribles para los estadounidenses desempleados en busca de trabajo y viola el juramento del presidente Obama de respetar las leyes”.
Insulza aplaude la decisión estadounidense
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, aplaudió la decisión del Gobierno de Estados Unidos de suspender temporalmente las deportaciones de cientos de miles de niños y jóvenes, y afirmó que “favorece a millones de latinos en situación irregular”.
“La medida beneficiará a muchas familias, evitando las consecuencias de la separación forzada y el alejamiento de la cultura estadounidense que ya han adoptado”, subrayó Insulza.
De su lado, el canciller salvadoreño, Hugo Martínez, manifestó su satisfacción por la decisión de los Estados Unidos.
Obama remarcó que “esto no es una amnistía, esto no es inmunidad. Esto no es una vía para la naturalización, no es una solución permanente. Esto es una medida temporal”.
“No tiene sentido expulsar a jóvenes talentosos”, dijo el presidente y añadió que tomaba la medida ante la falta de decisión del Congreso “para reparar nuestro sistema quebrado”.
El anuncio ocurre días después de que activistas a favor del Dream Act depusieran una huelga de hambre y anunciaran planes de tomar oficinas de campaña de Obama para presionarlo a emitir una orden ejecutiva que detenga las deportaciones, mientras el mandatario corteja activamente el voto hispano, crucial en varios estados, en su búsqueda de la reelección en noviembre.
Crítica republicana
El centro de estudios Pew Hispanic Center estimó que la medida podría beneficiar a 1.4 millón de personas, incluyendo a 700,000 inmigrantes no autorizados de entre 18 y 30 años que ingresaron a Estados Unidos como niños y que actualmente cursan estudios o ya terminaron la secundaria, y a otras 700,000 personas menores de 18 años y que cursan estudios.
El segundo grupo incluye a 150,000 estudiantes de secundaria. Los republicanos criticaron con dureza la medida. El presidente del comité judicial de la cámara baja Lamar Smith lo calificó de “traición” al pueblo estadounidense porque “este enorme cambio de política tiene consecuencias horribles para los estadounidenses desempleados en busca de trabajo y viola el juramento del presidente Obama de respetar las leyes”.
Insulza aplaude la decisión estadounidense
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, aplaudió la decisión del Gobierno de Estados Unidos de suspender temporalmente las deportaciones de cientos de miles de niños y jóvenes, y afirmó que “favorece a millones de latinos en situación irregular”.
“La medida beneficiará a muchas familias, evitando las consecuencias de la separación forzada y el alejamiento de la cultura estadounidense que ya han adoptado”, subrayó Insulza.
De su lado, el canciller salvadoreño, Hugo Martínez, manifestó su satisfacción por la decisión de los Estados Unidos.
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