CARACAS/, AP-. Unas 125 armas de fuego, entre fusiles, escopetas y
pistolas, fueron incautadas por las autoridades en una cárcel de la
capital venezolana, más de dos semanas después de que el penal fuera
tomado por las fuerzas militares y se desalojara a los reclusos.
Doce fusiles, una subametralladora, 17 escopetas, 79 pistolas, 16 revólveres, 27 artefactos explosivos, una mira telescópica para fusil y 64.450 municiones de diferentes calibres, forman parte del arsenal que las autoridades encontraron dentro del penal capitalino de La Planta, anunció hoy Iris Varela, ministro de Servicios Penitenciarios.
Varela dijo en conferencia de prensa desde el penal que las armas y municiones fueron localizadas por funcionarios de ese ministerio tras casi dos semanas de exhaustivas inspecciones dentro del centro, que en algunos casos requirió la destrucción de pisos y paredes para encontrar los escondites donde los reclusos mantenían las armas.
Además del armamento y municiones, se localizaron 574 teléfonos móviles y 6 kilogramos de diversas drogas. La ministra explicó que aún falta por requisar 40% del penal, que tiene una extensión total de unas tres hectáreas, para determinar si hay otras armas y drogas escondidas.
Varela dijo que algunas de las armas están a la orden del Ministerio Público y la policía judicial como parte de las investigaciones que están siguiendo las autoridades para determinar a los responsables del ingreso del armamento y municiones, situación que calificó como una “sinvergüenzura” y “vagabundería”.
“Las personas que resulten responsables de toda esta situación son unos traidores a la patria... unos mafiosos, y contra ellos no va haber contemplación”, manifestó la funcionaria, quien precisó que hasta el momento no hay ningún detenido debido a que todo está en investigación.
En La Planta se registró un motín entre abril y mayo, que se prolongó por casi tres semanas. Durante el tumulto, un grupo de presos, algunos de ellos armados, impidió a las fuerzas militares tomar el control del penal.
Tras los intensos tiroteos y detonaciones del 17 de mayo, las autoridades lograron retomar el control de la cárcel. El proceso de toma del centro carcelario se inició luego que unos 1.683 reos accedieron a salir de recinto para ser trasladados, bajo fuerte custodia, a otros penales.
La Planta se mantuvo en tensa situación desde el 27 de abril luego de que las autoridades tomaron los alrededores del penal tras frustrar un intento de fuga masiva que planeaba hacer un grupo de presos a través de un túnel que había sido cavado desde el interior de la cárcel.
Entre fines de abril e inicios de mayo, las autoridades realizaron varios traslados de reclusos, pero un grupo se resistió a salir de la cárcel alegando que no quería que lo llevaran a otros penales con problemas de hacinamiento y que están distantes de los tribunales de Caracas que llevan sus casos, según han denunciado los familiares.
De acuerdo con la organización Observatorio Venezolano de Prisiones, en La Planta había una población penal de 2.600 reclusos, pese a que el centro fue construido para 350.
En Venezuela existen 33 penales que tienen unos 47.000 reclusos, de acuerdo con registros oficiales, pero fueron diseñados para albergar sólo a 12.000 personas.
La superpoblación penal ha generado graves problemas de hacinamiento y violencia. En las prisiones venezolanas operan bandas que rivalizan por el control de los pabellones o el comercio de armas y drogas que guardias corruptos venden a los reclusos.
Durante 2011 hubo 560 muertos en los penales venezolanos, cifra que supera a la de 2010, cuando se registraron 476 asesinatos.
Doce fusiles, una subametralladora, 17 escopetas, 79 pistolas, 16 revólveres, 27 artefactos explosivos, una mira telescópica para fusil y 64.450 municiones de diferentes calibres, forman parte del arsenal que las autoridades encontraron dentro del penal capitalino de La Planta, anunció hoy Iris Varela, ministro de Servicios Penitenciarios.
Varela dijo en conferencia de prensa desde el penal que las armas y municiones fueron localizadas por funcionarios de ese ministerio tras casi dos semanas de exhaustivas inspecciones dentro del centro, que en algunos casos requirió la destrucción de pisos y paredes para encontrar los escondites donde los reclusos mantenían las armas.
Además del armamento y municiones, se localizaron 574 teléfonos móviles y 6 kilogramos de diversas drogas. La ministra explicó que aún falta por requisar 40% del penal, que tiene una extensión total de unas tres hectáreas, para determinar si hay otras armas y drogas escondidas.
Varela dijo que algunas de las armas están a la orden del Ministerio Público y la policía judicial como parte de las investigaciones que están siguiendo las autoridades para determinar a los responsables del ingreso del armamento y municiones, situación que calificó como una “sinvergüenzura” y “vagabundería”.
“Las personas que resulten responsables de toda esta situación son unos traidores a la patria... unos mafiosos, y contra ellos no va haber contemplación”, manifestó la funcionaria, quien precisó que hasta el momento no hay ningún detenido debido a que todo está en investigación.
En La Planta se registró un motín entre abril y mayo, que se prolongó por casi tres semanas. Durante el tumulto, un grupo de presos, algunos de ellos armados, impidió a las fuerzas militares tomar el control del penal.
Tras los intensos tiroteos y detonaciones del 17 de mayo, las autoridades lograron retomar el control de la cárcel. El proceso de toma del centro carcelario se inició luego que unos 1.683 reos accedieron a salir de recinto para ser trasladados, bajo fuerte custodia, a otros penales.
La Planta se mantuvo en tensa situación desde el 27 de abril luego de que las autoridades tomaron los alrededores del penal tras frustrar un intento de fuga masiva que planeaba hacer un grupo de presos a través de un túnel que había sido cavado desde el interior de la cárcel.
Entre fines de abril e inicios de mayo, las autoridades realizaron varios traslados de reclusos, pero un grupo se resistió a salir de la cárcel alegando que no quería que lo llevaran a otros penales con problemas de hacinamiento y que están distantes de los tribunales de Caracas que llevan sus casos, según han denunciado los familiares.
De acuerdo con la organización Observatorio Venezolano de Prisiones, en La Planta había una población penal de 2.600 reclusos, pese a que el centro fue construido para 350.
En Venezuela existen 33 penales que tienen unos 47.000 reclusos, de acuerdo con registros oficiales, pero fueron diseñados para albergar sólo a 12.000 personas.
La superpoblación penal ha generado graves problemas de hacinamiento y violencia. En las prisiones venezolanas operan bandas que rivalizan por el control de los pabellones o el comercio de armas y drogas que guardias corruptos venden a los reclusos.
Durante 2011 hubo 560 muertos en los penales venezolanos, cifra que supera a la de 2010, cuando se registraron 476 asesinatos.
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