viernes, 15 de abril de 2011

Crímenes por encargo disminuyen en el país.

Por Tony Pina/Elcaribe.com

Da la impresión de que en los últimos meses se han reducido los crímenes por encargo, que entre los años 2008 y 2010 alarmaron al país por la secuencia y la cantidad de casos que se registraban.

Salvo contados casos, este año el sicariato o crimen organizado no ha operado con la frecuencia de años anteriores.

Que se sepa o haya trascendido a la opinión pública, en los primeros cuatro meses de este año las crónicas policiales registran el asesinato por encargo del ciudadano Rafael Mauricio Verdeja Vargas, muertos a tiros mientras cenaba en un restaurante de la avenida Sarasota, en el sector Bella Vista, en el Distrito Nacional, el pasado 10 de febrero.

Además, en este mes fue muerto a tiros mientras estaba sentado en la casa de cambio en la calle Juana Saltitopa, en el barrio Mejoramiento Social, Julio César Solano. Por este crimen esta preso José Rafael Madera Jackson, quien admitió que recibió RD$50 mil por cometer este homicidio, de manos de Richard Antonio Diloné (prófugo).

A finales de febrero, la Dirección de Inteligencia Delictiva de la Policía dio a conocer la muerte de dos de tres hombres vinculados a una banda que ejecutaba crímenes por encargo, a los cuales les fueron ocupadas varias armas de fuego, incluyendo un fusil M-16 y otros pertrechos militares.

Los sicarios, ubicados en una residencia del ensanche Kennedy, atacaron una patrulla de la Policía cuando se realizaba un operativo para su detención y fueron identificados como Basilio Pérez y José Cuevas.

Un tercer individuo, identificado como Richard Bolívar Encarnación y quien fue apresado posteriormente, habría confesado que ejecutaban asesinatos a sueldos en distintos puntos del país.

Desde la captura de esa banda de sicarios el crimen por encargo ha disminuido considerablemente.

Con anterioridad al apresamiento del grupo, el jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, advirtió en septiembre de 2010 -un mes después de su designación en el cargo- que declaraba la guerra contra el sicariato.

En la ocasión, Polanco Gómez deploró la debilidad de la legislación penal para castigar el asesinato a sueldo o sicariato, “pero la Policía no escatimará esfuerzo en impedir sus acciones”.

“Lo que pasa es que los sicarios, los criminales, siempre están mirando y más en este país que lamentablemente no tenemos la estructura jurídica que trate el tema del crimen organizado, gracias a Dios que pronto en la República Dominicana habrá una ley que maneje el tema del crimen organizado”, refirió.

Paya y Figueroa Agosto

Las operaciones del sicariato irrumpieron en el país con mayor énfasis en 2008, cuando el 4 de agosto de ese año fueron ejecutados siete colombianos por un tumbe de drogas en Paya, Baní.

Las autoridades incriminaron a más de una decena de miembros de la Marina de Guerra y doce civiles, que fueron sentenciados a penas que van desde los cinco a los 30 años de prisión. En septiembre de 2009 fue descubierta la red de narcotráfico del puertorriqueño José Figueroa Agosto, a quien se le atribuyen cuatro crímenes bajo una estructura de sicarios.

Trama contra su vida desde la cárcel

El atentado contra el abogado y comunicador Jordi Veras, hijo del jurista Ramón Antonio (Negro) Veras, ocurrido el 4 de junio de 2010, fue denunciado, y posteriormente comprobado, como un hecho del sicariato.

Veras, quien perdió la visión de un ojo, salvó la vida milagrosamente. Según las investigaciones, la muerte de Veras fue ordenada desde la cárcel Rafey, de Santiago, por el empresario Adriano Román, preso por homicidio.

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