miércoles, 4 de enero de 2012

Sospechoso admite ataques con bombas molotov


NUEVA YORK/Almomento.net.- Un hombre interrogado por la Policía en relación a una serie de ataques con bombas molotov a mezquitas y un templo hindú en Queens, confesó ser el autor de los hechos informaron las autoridades.

La serie de ataques se produjo en cinco puntos diferentes del barrio de Queens entre las 8:00 y las 10:15 p.m. del domingo y dejaron daños en la puerta de la mezquita y en las fachadas de los otros edificios que fueron atacados, ninguna persona resultó herida.

El hombre también confesó estar detrás de un ataque parecido en una casa de Elmont, Long Island.

El individuo, cuyo nombre no fue divulgado por las autoridades, hizo declaraciones en las que confesó que atacó esos lugares porque tenía problemas con personas en cada uno de ellos.

Las autoridades localizaron al sospechoso —un residente de Jamaica, Queens— por las placas de un vehículo que estuvo en el área de la bodega atacada —"179 Deli"— días antes de que sucediera el ataque.

Un trabajador de la bodega, el yemení Hussein Binafif, informó a este rotativo que el hombre fue expulsado de la bodega por el dueño. Antes de huir "él nos dijo: ‘los voy a matar’", indicó el empleado.

El sospechoso enfrenta cargos de incendio premeditado y la investigación está en marcha.

Hasta el momento, los incidentes están siendo investigados como posibles crímenes de odio y ayer el Alcalde Michael Bloomberg, el Comisionado de la Policía, Raymond Kelly, junto con funcionarios electos y varios líderes religiosos, se congregaron en la mezquita Imam Al-Khoei Islamic Center, en el 89-89 de Van Wyk Expressway, uno de los lugares atacados.

El Comisionado Kelly apuntó que los ataques a casas religiosas no sólo "ponen en peligro vidas humanas, sino también la libertad de religión".

Unas 80 personas estaban congregadas dentro de la mezquita cuando el sospechoso lanzó dos bombas hacia la puerta principal. Una bomba estalló arriba de la puerta de la mezquita y causó daños menores.

El Iman Maan Al-Sahlani dijo: "Yo estaba adentro subiendo las escaleras y vi la luz de la explosión. Fue una luz grande. Afuera podía oler el gas. Apagamos el incendio y llamamos al 911 porque sabíamos que algo estaba mal".

Desde los ataques, docenas de policías han sido despachados a Jamaica para vigilar el vecindario, incluyendo la mezquita, y la bodega en donde comenzó la serie de ataques.

Empleados de la bodega se mostraron aliviados de que hubiera un arresto en el caso. "Es bueno que no pueda hacer lo mismo en otros lugares", dijo Mark Hardeen, quien estaba parado en la puerta con un policía asignado a proteger el lugar.

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