lunes, 19 de julio de 2010

Gran Manzana en el horno..

JOSE ACOSTA/EDLP

NUEVA YORK - Con temperaturas por encima de los 90 grados Fahrenheit, muchos residentes de El Bronx se refugiaron ayer de la segunda ola de calor que afecta a la ciudad, visitando la piscina flotante del parque Barreto Point, donde para poder entrar tuvieron que esperar más de dos horas haciendo fila bajo el candente sol.

Idania Betances y sus hijos Alex, de 13 años, Christ, de 11, y Ciara de un año, era una de los que esperaban en fila la apertura del segundo turno de The Floating Pool Lady, la barcaza con la piscina flotante colocada en la costa del East River, la única piscina en el distrito 17, la cual ha sido tan exitosa que en 2008, año en que abrió por primera vez, recibió 37,790 bañistas, mayormente niños y adolescentes de escasos recursos económicos.

“Hay que hacer un sacrificio para que los niños disfruten del agua con este calor”, dijo Betances.

Otro sacrificio que tuvo que hacer esta familia para llegar a la piscina, fue caminar unos 15 minutos desde la estación de Hunts Point, dejando atrás la zona residencial y penetrando la contaminada y maloliente zona industrial, ya que debido a problemas presupuestarios la Autoridad Metropolitana de Transporte, MTA, eliminó el autobús enlace que llevaba a los residentes hasta el parque Barreto Point, donde está la piscina.

“Son largas cuadras y es peligroso, porque al ser una zona industrial hay mucho tránsito de camiones”, dijo Betances.

Melissa Delgado y Alexandra Santiago, otras residentes de El Bronx que hicieron la larga fila para entrar a la piscina, dijeron que el autobús enlace es necesario, porque en la comunidad sólo tienen la piscina flotante.

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