Arabellis Duarte Méndez, de 26 años, residente en el sector Los Tres Brazos, de Santo Domingo Este, deseaba tener su primer bebé para darle más sentido a su vida, pero ese deseo se le triplicó con preciosas niñas a la vez.
Esta joven, empleada de la Superintendencia de Seguros, nunca se imaginó que los hijos proporcionaran tanta felicidad, pese a que no dispone de los recursos necesarios para atender a sus tres bebés como ella quiere.
Las niñas nacieron el día 6 en la Policlínica Nacional, de la calle Guayubín Olivo, en Santo Domingo Este.
Ailyn Inés pesó cuatro libras y tres cuartas; Amy Julianna, igual y Alice Camila, cuatro libras.
Las niñas están en perfecto estado de salud y se han convertido en una felicidad tan grande para la familia, que Willian Duarte, de 52 años, abuelo de las recién nacidas, se turna para cuidarlas de noche.
William está tan contento con sus trillizas, que no le importa llegar trasnochado a la tienda de respuesto donde trabaja como supervisor.
Lo mismo ocurre con Inésiris Duarte, su hermana, que prácticamente se ha convertido en una consentidora de las niñas.
A la pregunta de si comen bien las niñas, tanto la madre como la abuela Carmen Méndez, respondieron al mismo tiempo: “¡Ay Dios!”
Cuando los periodistas visitaron a la parturienta en la calle Angela Guzmán 15, mostró una caja de leche en la cual apenas quedaban dos frascos para las recién nacidas.
Arabellis recuerda que la barriga era tan grande que en la Superintendencia de Seguros se vieron obligados a concederle un mes y cuatro días de licencia antes del parto.
“No podía respirar ni dormir y me dolía la espalda”, dijo la madre.
Manifestó que aunque no tenga los recursos -es madre soltera- para darle todo a sus trillizas, está agradecida del regalo que Dios le ha dado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario