SANTO DOMINGO (PL) Cada año mueren miles de recién nacidos y sus madres en República Dominicana, donde la tasa de mortalidad se eleva a 32 por mil nacidos vivos.
De esas muertes, el 70 por ciento ocurre en los primeros siete días y el 80 por ciento los que no sobreviven los 28 días.
Profesionales de la medicina discuten si el problema está en el servicio de neonatología cuyas estadísticas cubren hasta los 28 días de nacidos o es responsabilidad de los perinatólogos, cuya vigilancia llega hasta el año de vida.
Cualquiera que sea el debate, lo cierto es que este país, con alto crecimiento de su Producto Interno Bruto en el último decenio, se sitúa entre las tasas más altas de muertes maternas e infantiles, en las estadísticas del sistema de Naciones Unidas.
Según Luis Rivera Mejía, jefe de Perinatología del Hospital de Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, es una vergüenza para el país y las instituciones del área de salud la alta incidencia de muertes maternas e infantiles.
Si los obstetras dicen que han bajado la mortalidad materna, ¿por qué no han reducido las muertes neonatales? Eso significa que esa afirmación es falsa, sostuvo Rivera.
Pero además, la mortalidad materna sigue siendo alta. La precocidad del embarazo y el hecho de que nueve de cada diez partos se hacen por cesárea, han puesto la tasa de muerte materna en niveles inaceptables incluso para un país en desarrollo como República Dominicana.
La mexicana Alma Luz Beltrán, coordinadora jurídica del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), una organización civil dedicada a la defensa de los derechos reproductivos de las mujeres mexicanas, dijo que desde 2010 se aprobó una legislación que permite la interrupción del embarazo hasta los tres meses.
Beltrán aseguró que en la República Dominicana la situación es muy grave para los derechos de las mujeres, porque no se toma en cuenta la realidad social. Pese a todo, dijo, las mujeres acuden a clínicas y centros clandestinos donde abortan, arriesgando su vida y su salud, en situaciones de falta de calidad e inseguridad.
Aseguró que el aborto es la cuarta causa de muerte materna en el país, lo que constituye un problema de salud muy grave.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), que realizó aquí una reunión sobre este tema, así como el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), advierten sobre este lamentable indicador de entre 127 y 159 muertes maternas por cada 100 mil nacimientos.
Según las estadísticas, las principales causas de muerte son la hipertensión, las hemorragias, infecciones y abortos, problemas que se podrían evitar con interrupciones oportunas o en condiciones de legalidad.
La falta de empleo, la violencia contra la mujer y la discriminación dejan en muchos casos a las madres adolescentes sin opción para salir del círculo vicioso de la pobreza y la marginalidad.
* Corresponsal de Prensa Latina en República Dominicana
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