Sobre el arroyo Lebrón, junto a la autopista Duarte, hace falta un puente. Se trata de un torrente de agua severamente contaminada y para cruzarlo algunos moradores de la zona tienen que pagar. La recién parida Iris Dania Mercedes Bencosme figura entre los voluntarios que optan por echarse al hombo a los “pasajeros” y así cubrir diversas necesidades del diario vivir.. Tiene 19 años de edad y dos hijos y lo que cobra en su peculiar sistema de transporte constituye el único ingreso de su hogar.
Decenas de moradores del barrio Nuevo Amanecer, en el kilómetro 18 de la Autopista Duarte, denunciaron la situación deplorable por la que atraviesan, debido a la falta del puente sobre el arroyo Lebrón, la contaminación y la inseguridad.
Entre el hedor y la contaminación que produce la basura lanzada al arroyo, decenas de personas se ven obligadas a atravesar sus aguas para llegar a su trabajo, llevar a sus hijos a la escuela o al hospital y realizar sus labores cotidianas.
Pero lo que para otros es un suplicio, para Iris Dania Mercedes Bencosme, una madre recién parida, es prácticamente una bendición.
Esta joven de 19 años, que tiene otra hija de tres, se gana el sustento de su familia trasladando en su espalda a todo el que necesite cruzar el arroyo, no importa si son hombres.
Al preguntársele por qué se dedica a este oficio, Dania Mercedes dijo que “de ahí es que depende mi familia; solo yo trabajo en mi casa”. Cuenta que hay días que hace hasta RD$1,800 cobrando entre RD$10 y RD$25, sin importar tamaño ni peso.
Pese a que sostiene su familia con lo que produce cruzando a las personas de un lado a otro del arroyo, pide a las autoridades que terminen la construcción del puente, ya que muchas mujeres embarazadas y con niños pequeños caen al agua, tratando de cruzar.
El abandono oficial. El presidente de la Junta de Vecinos San Salvador, Salvador Roa Pérez, declaró que el Ministerio de Obras Públicas inició la construcción del puente en el año 2006 y la paralizó en febrero de 2008, dejando solo en envarillado para las vigas que servirían de base, las cuales están siendo robadas por los delincuentes.
Agregó Roa Pérez que en diferentes ocasiones han ido a Obras Públicas, pero que las únicas personas que han hablado con ellos son Kenia Castillo, asistente del ministro Víctor Díaz Rúa, y el ingeniero Chottin, supervisor de la obra, quienes les dicen que faltan recursos para terminar la obra.
Según Héctor Darío Reyes, dirigente de la Junta de Vecinos, para la obra se dispuso un presupuesto de 21 millones de pesos.
Los moradores. Con una población de más de 17,000 personas de escasos recursos económicos, marginados de las políticas estatales, el barrio Nuevo Amanecer está bordeado por el Arroyo Lebrón.
El barrio cuenta con dos vías de acceso, una por donde entran y salen los autobuses del transporte público, por tienen que atravesar un deteriorado y maltrecho puentecito, y la otra, más cercana a la Autopista Duarte, por la que tienen que atrasvesar el arroyo Lebrón, valiéndose de personas que los transportan en sus espaldas.
Temor por la inseguridad. Cristina Cuello, presidenta del Grupo de Mujeres San Francisco de Asís, y Milagros Arias, dijeron que las madres del sector no sólo están preocupadas por la salud de sus hijos, sino también por su seguridad, ya que el lugar por el que atraviesan el arroyo es muy oscuro y muchos delincuentes aprovechan esta situación para atracar a las personas.
“Muchos jóvenes que viene tarde de su trabajo y de la universidad se enfrentan a este peligro”.
Arias manifestó que muchas mujeres tienen miedo de salir en la madrugada a su trabajo, por las violaciones, atracos y robos que suceden a diario en el peligroso trayecto.
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