Bogotá/EFE — El Gobierno rechazó ayer un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) presentado en Ginebra (Suiza) que señala que se ha observado un fortalecimiento de la guerrilla de las FARC desde finales de 2009.
El Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl, indicó que pensar que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “tienen más capacidad de hacer daño ahora que hace ocho años (...) no lo cree nadie".
Pearl admitió que la guerrilla aún tiene capacidad operativa, pero advirtió que basta con preguntar a los colombianos para saber que se sienten más tranquilos hoy que hace ocho años, cuando asumió el poder el actual presidente del país, Álvaro Uribe.
“Las FARC todavía tienen capacidad de hacer daño”, indicó Pearl, quien agregó que cuando Uribe llegó al poder Bogotá estaba sitiada.
El comisionado de paz añadió que el reporte del CICR “es una cosa, pero la realidad es otra”, pues para los colombianos “es obvio” que se ha avanzado en temas de seguridad y como prueba dijo que el secuestro ha disminuido en un 90 por ciento y las FARC están en zonas cada vez más alejadas de la capital.
El funcionario recordó que el Gobierno recientemente le envió a las FARC una propuesta concreta de negociación de paz en el exterior, la cual fue rechazada.
El jefe de la delegación del CICR, Christophe Beney, señaló a los periodistas en Ginebra que desde finales de 2009 las FARC se han adaptado “de forma dinámica” y tienen de nuevo una capacidad operativa que les permite continuar siendo “un actor importante del conflicto armado".
El reporte del CICR señala además que el desplazamiento del conflicto armado en Colombia hacia zonas rurales ha hecho que las víctimas civiles se hayan convertido en “casi invisibles”, a pesar de que los combates se han recrudecido de cara a las elecciones presidenciales previstas para el próximo 30 de mayo
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