domingo, 14 de febrero de 2010

Inundan el país con afiches sobre F. Agosto y Sobeida.


SANTO DOMINGO /Por RAMON GONZALEZ - En un hecho sin precedentes en la historia dominicana, organismos perseguidores del delito de la República Dominicana y Estados Unidos han inundado el pais con afiches de los prófugos José D. Figueroa Agosto (Junior Cápsula) y Sobeida Féliz Morel.


Los afiches a full color indican que “se buscan” con una recompensa de cinco millones de pesos por cada uno.

Los organismos que auspician la campaña son Ministerio Público del Distrito Nacional, la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Control de Drogas, la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la United States Marshall.

Laos afiches indican que cualquier información sobre Figueroa Agosto y Féliz Morel puede ser ofrecida a través del 1.809-200-1420.

“Confindecialidad Abosluta Garantizada”, para quien o quienes ofrezcan informaciones sobre los prófugos, manifiesta el afiche colocado en postes y lugares públicos del país.


La suma ofrecida por cada uno equivale a cerca de 276 mil dólares, la mayor jamás ofrecida por el arresto de un criminal en este país, que está sumido en una guerra a muerte con el narcotráfico internacionales y el aborigen.

El anuncio es difundido por los medios masivos aéreos y escritos junto a una fotografía del delincuente, en la esperanza de tentar a algunos de los secuaces del zar de los narcóticos, que se supone ligado a importantes cárteles de la droga en Suramérica.

En febrero del año pasado el presidente de la República, Leonel Fernández, dijo en un mensaje a la Nación que la actividad de los traficantes de drogas tiene en peligro la gobernabilidad del país, que el consumo de narcóticos ha penetrado las zonas más recónditas del país y decretó una política de tolerancia cero para ese comercio ilegal.

Desde entonces centenares de expendedores al detalle de alucinógenos han sido arrestados, al igual que varios capos intermedios, pero existe la percepción de que los grandes caciques de la droga permanecen impunes e, incluso, que gozan de protección en altos estamentos.

En septiembre del año pasado, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) trató de anotarse un tanto significativo con la captura de Figueroa, quien vivía en el país de incógnito hacía una década amparado en 10 identidades falsas.

El narco se fugó en 1999 de una cárcel de alta seguridad en su país, donde cumplía una sentencia de dos siglos por conspiración y otros delitos relacionados con el contrabando de narcóticos y desde entonces su rastro se había apagado.

La operación para la captura resultó en un fiasco pues Figueroa escapó de sus perseguidores, que lograron capturar a su amante, una despampanante mulata, Sobeida Félix, y ocuparle casi cinco millones de dólares en efectivo, costosas alhajas y otros bienes.

Sometida a medida cautelar de prisión, sin embargo, Félix fue puesta en libertad por una jueza que adujo razones humanitarias, decisión que la mujer aprovechó para esfumarse en el éter.

Desde entonces la DNCD, los organismos de seguridad del estado, el ejército, la policía, y agentes de la Oficina Federal
Investigaciones de Estados Unidos, lanzaron una cacería humana para arrestar a ambos, pero con resultados nulos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario